En los Jardines del Prado de San Sebastián de Sevilla llevan varias semanas montando tinglaillos para que la gente se entretenga y algunos comerciantes, o artesanos, hagan algo de caja y, si es posible, ganen algún dinerillo. El primero que recuerdo empezó un viernes y sólo duró el sábado y el domingo siguiente. Me pareció muy poco tiempo por lo interesante que se veía. Era un mercadillo tipo medieval, con tenderetes, carpas, toldos y la gente con ropajes propios de esa época. En ella los artesanos vendían toda clase de artículos que ellos mismos crean, había un lugar para tomarse un bocado y beber algo, con una rica carne a la brasa. Disfruté mucho con una muestra que montaron de una gran cantidad de aves de presa. Vi allí desde águilas imperiales y águilas reales, hasta halcones, cernícalos, búhos, mochuelos, y buitres, prácticamente al alcance de mi mano. Lástima que ese día me encontraba algo malucho y no pude estar el tiempo que me hubiera gustado por allí, además como no llevaba cámara, y el móvil casi sin batería, no les pude echar ninguna foto, que ya me hubiera gustado.
Otra semana montaron una de artesanía de iberoamérica, ya sabéis de tenderetes y carpas en los que vendían cosas de los distintos países de América de habla hispana o portuguesa. Ese no me apetecía mucho, por lo que sólo estuve de paso por allí.
Ahora hay una gran carpa blanca, con un mostrador larguísimo, numerosos veladores y un pequeño escenario en el que hay actuaciones de grupos musicales durante unas doce horas diarias, desde el mediodía hasta la medianoche. Se llama Gambaria, y es un festival popular del marisco que cuecen allí mismo y venden a precios populares, dicen sus organizadores. En esa carpa, una caña cuesta un euro y veinte céntimos y un plato de gambas o langostinos seis euros, también hay cigalas a seis euros y medio, y pulpos a ocho euros. Para los que no les gusten esos manjares marinos hay jamón ibérico, caña de lomo, salchichón o queso duro. También unos paquetes de papas (patatas) fritas hechas en Los Rosales (Sevilla), muy ricas por cierto, a sólo un euro. Esto va a estar funcionando hasta el final de esta semana. Después imagino que montarán otros tinglaillos porque el verano no ha hecho más que empezar.