Ya pasó la Semana Santa, este año los días con tiempo muy bueno han alternado con días muy malos. En algunos ha hecho un sol expléndido, en otras lluvia, viento y frío. Ya se guardaron los capirotes y los pasos de las hermandades. Los primeros días intenté poner un video de una de las procesiones, pero tardaba tanto en procesarse en el blogger que opté por cancerlarlo. Después han sido varios días de estar desconectado completamente del trabajo y de Internet. El trabajo no lo echaba de menos, sin embargo Internet sí. No es extraño.
A veces pienso en lo que será la vida de esos/as que nada han de hacer para poder mantener un nivel de vida, sin duda, muy superior al que la mayoría de los que trabajamos nos podemos permitir. Y , aunque me cueste arrancar todas las mañanas, termino creyendo que debe de ser muy aburrido, que me costaría mucho poder vivir sin tener obligaciones.
Debe de ser la mentalidad adaptada a mis necesidades porque también estoy seguro de que si me tocara un premio suficientemente grande en la lotería, me adaptaría sin demasiados problemas a otra forma de vida. Sería inversor o viviría de las rentas, y me buscaría distraciones y otras obligaciones culturales, sociales y deportivas para ocupar mi tiempo. Aprendería y conocería muchas más cosas. Quizás pudiera levantarme a una hora más decente, desperdiciaría muchas horas de mi vida jugando al golf, desde luego antes tendría que aprender. Haría más viajes. Si el premio fuera muy grande, o me diera muy buenos rendimientos, haría algún patronazgo, colaboraría económicamente en sufragar alguna excavación arqueológica por mi tierra, o en salvar algún monumento; ayudaría a personas inteligentes, buenas y capaces, pero económicamente débiles, a que triunfaran en la vida. Les daría lo que se suele decir una ayudita para que salieran del agujero en el que estuvieran metidos, pero procuraría pasarles desapercibido para que no se entereran de quien les ayudaba, no me gustaría que se sintieran obligados conmigo.
Quizás fuera así o quizás fuese de otro modo porque es muy distinto pensar y soñar que hacer las cosas realidad. Lo mismo un premio así me hacía tirarme a la mala vida y gastaba todo el dinero en juergas y en darme una vidorra vividora: cochazos, lujos y pedazos de cuerpazos a mi lado. O lo regalaba todo y me metía a monje. Jejeje, para esto más vale que no me tocara.
Mejor no pensar mucho y en disfrutar con lo que podemos.
Hasta Luego
3 comentarios:
Dicen que del dicho al hecho, va un trecho, asi que hasta que no te toque no sabrias exactamente lo que harias. Un poco de vidorra no vendría mal, no.
Un saludo.
Eso nunca se sabe, pero vamos, yo soy de las que pienso en que me aburriría o no sé, tendría que ocuparme en algo útil.
Bueno pues a ver si te toca y puedes descrubrir que pasaría jejeje y si me toca a mi, ya te lo contaré!! ;)
Es difícil saber que psaría, yo seguramente me aburriería..... puedes tener mucho pero no servirte de nada!
Besotes!
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