La ropa usada

En las viviendas es muy frecuente que, cada cierto tiempo, coincidiendo con los cambios de estación, pongan unas cajas de cartón en cada planta para recoger la ropa usada que ya no nos sirve. Las cajas, que cada vez están más deterioradas, se pasan tres o cuatro días esperando su contenido, entre que las colocan y se las llevan. Es bastante frecuente que se llenen hasta la boca con las bolsas en las que se depositan las prendas que ya no usamos desde hace tiempo, pero que pueden tener un segundo uso por otra persona a la que le venga bien. Sin duda es una buena idea porque si a uno no le sirve, es una pena tirarla a la basura, si existe alguien pueda sacarle un provecho todavía.

El caso es que el otro día puse algunas prendas que ya no usaba en una bolsa en la caja y encima varias perchas de estas grandotas que entregan con la ropa comprada en El Corte Inglés, porque adquirí en Ikea varias de madera que me gustán más: son más ligeras y más útiles porque ocupan menos sitio en el ropero. Las que dejaba eran de plástico negro, muy grandotas y curvas. Las dejé por la noche y por la mañana cuando salgo muy temprano para mi trabajo veo que han revuelto la caja y que las perchas han desaparecido. Evidentemente esas no fueron muy lejos, a algún vecino les parecieron estupendas y las cogió para su ropero.

Día de fiesta

Hoy ha sido un día de fiesta local, pasa todos los años con el Corpus, sólo que este ha sido bastante antes de lo habitual. El tiempo ha estado espléndido y he aprovechado para sacar algunas fotos de mi ciudad que dejo aquí para compartirlas. Eso sí, notareis que mi cámara capta el aura de las gentes. Jejeje. ¡Qué le vamos a hacer!

El aparcamiento y las adelfas

En la Isla de la Cartuja, existe una franja de terrenos preparados como aparcamientos desde la época en que se celebró allí la Expo´92, tienen un diseño consistente en dos vías longitudinales una de entrada y otra de salida; entre ambas se establecen cortas calles transversales con bandas de aparcamientos a sus dos lados. Entre cada calle y entre cada dos plazas de aparcamiento hay dispuestos parterres que los limitan, en ellos crecen árboles y adelfas que allí plantaron no se cuando. Como el mantenimiento de esas zonas ha sido prácticamente nulo, las adelfas crecieron tanto que invadieron parte de los sitios destinados a aparcar los coches. El resultado fue que por cada dos aparcamientos previstos inicialmente sólo se podía usar uno, de otra forma las ramas de las adelfas impedían el poder abrir las puertas a los coches que allí paraban.

Por suerte, han venido hace unos días a podar las adelfas y los árboles, ya caben dos coches en las dos plazas previstas, pero aún algunos siguen aparcando en medio ocupando con su vehículo dos plazas. Hay gente bastante incívica, esto es una prueba más de ello. También la de la poda que se le ha dado a las adelfas, las han dejado sin ninguna rama, ya veremos si sobreviven en la fecha en la que estamos.

Comunidades de vecinos

Tengo un amigo que vive en un bloque de pisos en el que la mayoría de los vecinos son jubilados, eso sucede también en el resto de los bloques de esa urbanización que, como comparten unas zonas exteriores comunes, tienen formada una intercomunidad de vecinos. Como a tantos jubilados les sucede, allí también hay una mayoría que con su paga escasamente les queda para hacer frente a los gastos fijos mensuales de comida, vestido, aseo, limpieza, salud, agua, gas, electricidad, teléfono, comunidad, impuestos y mantenimiento de su piso.

Aunque no lo parezca, eso suma un buen montón de euros todos los meses.

La intercomunidad se reune varias veces al año y en esas reuniones siempre hay propuestas para gastos extras, algunas tan curiosas como colocar barandillas en la acera que parte de la verja de entrada al recinto, colocar tornos que impidan que se pueda pasar por esa puerta con las motos, instalar una estructura que dé sombra a los aparcamientos en superficie, contratar vigilantes nocturnos. En fin bastante gasto extra para sus economías. Mi amigo dice que también para la suya, que ya con pagar la hipoteca y los gastos mesuales del piso casi no lo queda para comer y vestirse y menos para divertirse, por eso se alegra cuando en esas reuniones de la intercomunidad lo normal es que se vaya postergando la aprobación de esos extras y sólo se apruebe una parte de todo lo que se propone a lo largo del año.

Cuando me entero del asunto me sorprendo que conociendo las dificultades de muchos de sus vecinos para llegar a final del mes hayan gente que no se cortan nada en proponer más y más gastos extras.

Por cierto sabéis que el Agente 007 entró en un bar de un pueblo de aquí cerquita y se presentó al dueño diciéndole:

-Hola soy Bond. James Bond.

A lo que el otro le contestó:

- Bond. Yo soy Brosio. Ambrosio.

Exceso de fiestas

Ayer me sentía un poco, o un poco mucho, molesto con la forma de ser y de comportarse de los vecinos de mi ciudad, y escribí un post que al poco me pareció demasiado serio y guardé como borrador, no sé si alguien lo llegó a leer, pero es que estoy cansado de fiestas sin sentido, tenemos nuestra Semana Santa y nuestra Feria, que han pasado hace ya bastantes días, pues la semana pasada me acerco a casa de un amigo y había una mini procesión del barrio ocupando las calles, para ello levantaron una nave prefabricada en la plaza y la han ocupado durante quince o veinte días mientras montaban el paso. Lo único bueno de eso es que se ha visto a gente muy joven aprovechando allí su tiempo fabricando artesanalmente el paso, pero es que esta semana están montando una velá, por favor, ¿quién paga todo eso? Y esta mañana he tardado cuarenta minutos más en llegar al trabajo por un atasco de tráfico inmenso, supongo que ocasionado por las carretas que llegaban del Rocio. Así no se puede construir una comunidad que funcione. Las fiestas son las que son y deben de interferir lo mínimo en la vida de los demás porque hay algunos que trabajamos, otros estudian y hay días para las fiestas, no todo puede ser una fiesta.

¡Ya van más de cien!

Cuando empecé con el blog, estaba lleno de dudas, pensaba que no iba a durar mucho y, sin embargo, esta es la entrada primera después de un centenar de ellas. Dicho más claro ya van 101 post y, como no celebré el aniversario, he decidido celebrar que llevo ya más de cien entradas. ¿Quién me lo iba a decir?

Esta mañana me ha contado un amigo una historia que parece surrealista e imposible pero que es cierta. Aquí la pongo:

Hace unos días, mientras estaba en el trabajo, recibió la visita de una amiga a la que notó muy nervisosa y preocupada:

- Te veo muy nerviosa, ¿sucede algo?

-Menos mal que te localizo, no te puedes imaginar la angustia que estoy viviendo esta mañana, lo estoy pasaaaando muy maaaaal.

-¿Qué te ha pasado?

- Necesito que me ayudes, me está sucediendo una historia de locos.

- ¡Venga, seguro que no será para tanto!

- Esta mañana me robaron el bolso, hasta ahí para desgracia nuestra bastante normal, el caso es que llevaba todos mis documentos personales y llaves dentro. Me dirigí a la comisaría y me dijeron que me hacían un DNI nuevo pero que necesitaba unas fotografías tipo carné, no tenía dinero para hacerme las fotografías porque me lo habían robado con las tarjetas, así que fui al banco para sacarlo de mi cuenta y allí me pidieron el DNI, como me lo habían robado no pude enseñarlo y sin él no quisieron darme el dinero. El resultado es que por no tener DNI no podía sacar dinero y por eso no podía hacerme las fotografias que me pedían para emitirme el DNI nuevo, tampoco tengo familia ni amigos aquí, no podía entrar en mi piso porque no tengo las llaves y no puedo usar el coche, así que desde anoche no he comido y me he venido para acá andando para ver si podía verte, y podías ayudarme.

Bueno mi amigo la tranquilizó, la invitó a desayunar y la acompañó a buscar a su casera, - cosa en la que no habia caido- para que le prestara otro juego de llaves con el que pudiera entrar en su piso y ya, a partir de ahí, recomponer su identidad y disponer de sus cosas. Esto demuestra el mundo tan deshumanizado que vamos creando a nuestro alrededor.

Tal como lo cuento

En el trabajo hoy se escucha:

- ¡Oye, sí que responden ahora rápido los de informática! ¡Puse la incidencia hace un rato y ya tengo instalado los runnings!

Todos nos miramos sin querer decirle nada pero extrañadísimos. Hasta que alguien cae y le dice:

- ¿Los runnings? ¡Los pluuuugiiiins!

¡Jajajajajajajaja! Carcajada general.

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Un compañero ha ido a Marruecos y ha comprado allí un macuto de piel que huele tela de fuerte, como pasa con los artículos de peletería que de allí se traen. Dice que por eso lo ha colgado en el tendedero. Comentamos que ahora las vecinas estarán cotilleando y diciéndose entre ellas que lo que quiere, colgando allí el macuto, es que todos se enteren de que ha estado en Marruecos, y este comenta:

- Veremos si está allí cuando vuelva porque una noche ví bajar una cuerda con un montón de anzuelos en la punta, al rato veo subir la cuerda y colgando de los anzuelos una prenda íntima que supongo una vecina tenía tendida, me asomo y ví que el de la cuerda era un anciano que vive arriba.

- ¡Jajajaja! Se la llevaba como un valioso trofeo.

-Es verdad, tal como te lo cuento.

Jajajajaja, ¡menudo vejete!

Yoga

He vuelto de practicar ejercicio físico y disciplina mental. Antes se iba al gimnasio pero ahora se denomina con una voz más pijita "Centro de Wellness"-, en realidad es que es mucho más que un gimnasio ya que en él hay posibilidad de practicar muchas actividades distintas, desde aerobic, a aqua-gym, pasando por actividades con nombres tan raros como Batuka, Body Pump y otras más. Hay también piscinas, pistas de badmington y hasta salas de baile clásico, latinos ...

En los últimos tiempos he solido ir a nadar y a tomar un relajante baño de burbujas y de chorros de agua a presión, aunque, a veces abandonaba la piscina y entraba en la sala de máquinas de musculación. El objeto era gastar calorías extras con el ejercicio y, tras la ducha y el merecido descanso, encontrarme en un mejor estado físico que si no lo hacía. Llevo una vida bastante sedentaria al pasar muchas horas del día metido en una oficina.

-Dicen que quien practica deporte vive un 10 % más que quien no lo hace , curiosamente es el tiempo que se le dedica a hacer ese deporte. :)

Pero esta vez, en lugar eso, he vuelto a entrar en la clase de yoga. Hacía casi un año que no entraba allí y notaba que me hacía falta. Y así ha sido, con la actitud mental que se adopta y las relajantes posturas y estiramientos del cuerpo que se ejercitan, me he liberado de las tensiones que acumulaba del trabajo y de la vida. Su efecto es como una renovación mental y física. Es muy curioso porque se ejercita el cuerpo y la mente se relaja, también influye en esto el tiempo de meditación que se le dedica al finalizar la hora de ejercicios.

Es muy recomendable para quien quiera liberarse de las tensiones que se van acumulando en nuestro interior. Si se practica adecuadamente, sin necesidad de recurrir a química extraña alguna, su resultado es que no te importan nada las cosas que antes te agobiaban.

¡Una genialidad vamos!

Confunsión

Me siento como esta casa.

No actualizo porque no me sale nada para contar.
¿Dónde se habrán ido las musas?
¡Tendré que reclamarlas!
¿Será cuestión de esperar un poco?

¿El tiempo lo solucionará?