¡Ya van más de cien!

Cuando empecé con el blog, estaba lleno de dudas, pensaba que no iba a durar mucho y, sin embargo, esta es la entrada primera después de un centenar de ellas. Dicho más claro ya van 101 post y, como no celebré el aniversario, he decidido celebrar que llevo ya más de cien entradas. ¿Quién me lo iba a decir?

Esta mañana me ha contado un amigo una historia que parece surrealista e imposible pero que es cierta. Aquí la pongo:

Hace unos días, mientras estaba en el trabajo, recibió la visita de una amiga a la que notó muy nervisosa y preocupada:

- Te veo muy nerviosa, ¿sucede algo?

-Menos mal que te localizo, no te puedes imaginar la angustia que estoy viviendo esta mañana, lo estoy pasaaaando muy maaaaal.

-¿Qué te ha pasado?

- Necesito que me ayudes, me está sucediendo una historia de locos.

- ¡Venga, seguro que no será para tanto!

- Esta mañana me robaron el bolso, hasta ahí para desgracia nuestra bastante normal, el caso es que llevaba todos mis documentos personales y llaves dentro. Me dirigí a la comisaría y me dijeron que me hacían un DNI nuevo pero que necesitaba unas fotografías tipo carné, no tenía dinero para hacerme las fotografías porque me lo habían robado con las tarjetas, así que fui al banco para sacarlo de mi cuenta y allí me pidieron el DNI, como me lo habían robado no pude enseñarlo y sin él no quisieron darme el dinero. El resultado es que por no tener DNI no podía sacar dinero y por eso no podía hacerme las fotografias que me pedían para emitirme el DNI nuevo, tampoco tengo familia ni amigos aquí, no podía entrar en mi piso porque no tengo las llaves y no puedo usar el coche, así que desde anoche no he comido y me he venido para acá andando para ver si podía verte, y podías ayudarme.

Bueno mi amigo la tranquilizó, la invitó a desayunar y la acompañó a buscar a su casera, - cosa en la que no habia caido- para que le prestara otro juego de llaves con el que pudiera entrar en su piso y ya, a partir de ahí, recomponer su identidad y disponer de sus cosas. Esto demuestra el mundo tan deshumanizado que vamos creando a nuestro alrededor.