lunes, 5 de noviembre de 2007

Simpatía natural

Una vez por semana, cuando vuelvo del trabajo, me gusta parar en un supermercado al que me acerco con el coche, me coge casi de camino de regreso a casa, y aprovecho que a esa hora hay poca gente para dar una vuelta. Allí hay artículos que me gustan y otros que no -jajaja, como en cualquier sitio-, pero entro y compro algunas cosas para cuando se me antoja picar en casa. Me satisface abrir el frigorífico y encontrármelo bien surtido, sabiendo que muchas de ellas las llevé yo. Después viene todo el mundo y a coger de lo que hay, esto a veces es una lata pero normalmente disfruto sabiendo que a otros les viene bien mi previsión. Aunque sea a mi costa.
A veces yo también lo hago a las suyas. Así que vaya lo uno por lo otro.
El caso es que allí trabaja una empleada que sin saber por qué solemos saludarnos, es curioso pero suele ocurrir que la mayoría de las veces sucede algo para que entremos en conversación. Creo que la simpatía entre ambos es natural, entiendo que esta es la surge casi sin más relación entre dos personas. Hacía ya varias semanas que no la veía por allí, pensaba que hubiera dejado el trabajo por alguno mejor. Pero hoy cuando yo salía se puso en la caja sustituyendo a la cajera que allí estaba. Eso hizo que le comentara el tiempo que hacía que no coincidíamos.


- Sí es verdad, he estado tres semanas de vacaciones. No las pude tomar en el verano y las he tenido que coger ahora. Me comentó.


- ¡Qué bien!, le dije.¿Y qué tal?


- Se me han hecho los días muy largos. Prosiguió algo cabizbaja. No he salido para nada de casa, como ya no es verano no me he movido de allí.


Le dijé algo, no sé realmente qué, intentando restarle importancia a eso.


Después siguió comentándome un montón de cosas más sobre el mismo tema.


Sentí deseos de haberla podido ayudar a disfrutar y evitarle esa tristeza, pero claro no le dije nada, había más clientes esperando, tuve que pagar y despedirme.

He estado meditando en eso y yo muchas veces me distraigo con la lectura de un libro, con el ordenador o con cualquier cosa, tampoco tengo que estar para arriba y para abajo para estar a gusto. Total cada uno es como es.

Hasta Luego

4 comentarios:

Monica dijo...

yo antes era de las que no paraba, ahora tambien me gusta mucho salir, y sobretodo viajar, pero tambien disfruto bastante quedandome en casa viendo pelis en buena compania

besitos

carmncitta dijo...

es que hay que aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, se puede uno divertir y entretener con mil cosas, y no solo saliendo de viaje al caribe jajajaja.

muaaaaks

Bego dijo...

Me pasa igual, yo puedo estar la mar d bien de trqnui en casa.
Pero a lo importante: no abandones esa costumbre. Preguntale su nombre a la proxima, y si lleva chapa... llamale por su nombre!

Mònica dijo...

Yo también puedo estar genial en casa.... es más, últimamente me estoy volviendo demasiado casera y tampoco sé si eso es bueno jejeje

Besotes!!

PD. El chat está debajo de todos los links a tu derecha jejeje ;)