Como la fiebre amarilla

No puedo dejar de poner aquí, para que el día de mañana me acuerde de cuando fue, de la fiebre del chikilicuatre que se ha extendido como si fuera la fiebre amarilla.
Al principio sin escuchar la canción, como tantos, pensé que vaya ridiculez. Pero cuando la escuché y ví su video, me reía tanto que se me pegó la letrilla y el tonillo, que me pareció otra cosa. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Jajaja. Posiblemente sea este la risa y la liberación que nos produce escucharla y verla cantar e interpretar, creo que la gran mayoría estamos harto de tanta tensión como nos han venido metiendo unos y otros, de ver como todo se crispaba a nuestro alrededor que esta canción ha sido una liberación de todo ello. Es mi pensamiento pero quizás ustedes tengáis otras ideas del éxito repentino que ha tenido ese tema.

Hasta Luego

La fotocopiadora

En la oficina tenemos una red de ordenadores, a ella están conectados las distintas impresoras y fotocopiadoras que hay repartidas por las plantas del edificio, algunas de ellas hacen una doble función: son impresoras y fotocopiadoras, también sirven para enviar faxes, en fín que esos aparatejos cada vez son más completos y complejos, gracias al enorme desarrollo que ha tenido la electrónica e informática en pocos años, pero esto no significa que toda la gente haya evolucionado igual de prisa que las máquinas.
¿Qué ocasiona esto? Pues que se presencien situaciones anacrónicas cuando una de estas fotocopiadora-impresoras deja de funcionar. ¿Quién no ha visto a alguien mayor dándole golpe al aparato que no funciona, intentando que se arregle? Bueno, pues allí hay quien -sin querer esperar a los técnicos de la casa- intenta arreglar la fotocopiadora abriendo y cerrando con violencia sus cajones de papel, uno por uno, una y otra vez, ¡pim, pam!, ¡pim, pam!, así muchas veces.

- ¡Nada pues papel tiene! -Suelen decir-.

Le abren otras compuertas y las cierran con igual fuerza. Pulsan los botones con vehemencia pero sin saber el efecto que tiene en la máquina, y aquello no va, por supuesto, no la arreglan y se van dándo voces quejándose de lo mala que es la máquina.

Menos mal que hay algunos, que ajenos a eso, cuando ven que la impresora no funciona, y da un mensaje de error, lo leen y se entretienen en presionar las teclas adecuadas y, ¡ya está!, la impresora funciona. Sin golpes y ni porrazos. ¿Milagro? No, sólo entender su lógica, porque a nadie allí le han dado un curso para manejarla.

Hasta luego

Pasó la Semana Santa

Ya pasó la Semana Santa, este año los días con tiempo muy bueno han alternado con días muy malos. En algunos ha hecho un sol expléndido, en otras lluvia, viento y frío. Ya se guardaron los capirotes y los pasos de las hermandades. Los primeros días intenté poner un video de una de las procesiones, pero tardaba tanto en procesarse en el blogger que opté por cancerlarlo. Después han sido varios días de estar desconectado completamente del trabajo y de Internet. El trabajo no lo echaba de menos, sin embargo Internet sí. No es extraño.

A veces pienso en lo que será la vida de esos/as que nada han de hacer para poder mantener un nivel de vida, sin duda, muy superior al que la mayoría de los que trabajamos nos podemos permitir. Y , aunque me cueste arrancar todas las mañanas, termino creyendo que debe de ser muy aburrido, que me costaría mucho poder vivir sin tener obligaciones.

Debe de ser la mentalidad adaptada a mis necesidades porque también estoy seguro de que si me tocara un premio suficientemente grande en la lotería, me adaptaría sin demasiados problemas a otra forma de vida. Sería inversor o viviría de las rentas, y me buscaría distraciones y otras obligaciones culturales, sociales y deportivas para ocupar mi tiempo. Aprendería y conocería muchas más cosas. Quizás pudiera levantarme a una hora más decente, desperdiciaría muchas horas de mi vida jugando al golf, desde luego antes tendría que aprender. Haría más viajes. Si el premio fuera muy grande, o me diera muy buenos rendimientos, haría algún patronazgo, colaboraría económicamente en sufragar alguna excavación arqueológica por mi tierra, o en salvar algún monumento; ayudaría a personas inteligentes, buenas y capaces, pero económicamente débiles, a que triunfaran en la vida. Les daría lo que se suele decir una ayudita para que salieran del agujero en el que estuvieran metidos, pero procuraría pasarles desapercibido para que no se entereran de quien les ayudaba, no me gustaría que se sintieran obligados conmigo.

Quizás fuera así o quizás fuese de otro modo porque es muy distinto pensar y soñar que hacer las cosas realidad. Lo mismo un premio así me hacía tirarme a la mala vida y gastaba todo el dinero en juergas y en darme una vidorra vividora: cochazos, lujos y pedazos de cuerpazos a mi lado. O lo regalaba todo y me metía a monje. Jejeje, para esto más vale que no me tocara.

Mejor no pensar mucho y en disfrutar con lo que podemos.

Hasta Luego

Semana Santa

Pues ya estamos en plena Semana Santa, y eso en Sevilla significa cofradías por todo el centro histórico, que de pequeño no tiene nada, es el segundo más grande de Europa, y por muchas calles de los barrios modernos desde dónde salen algunas de las hermandades para, siguiendo la carrera oficial, entrar en la Catedral, que tampoco tiene nada de chica, es la tercera más grande de la Cristiandad.

Esta semana voy a disfrutar de las fiestas de mi ciudad.

Pasarlo muy bien blogueritos/as.

Los días vuelan

Es sorprendente lo rápido que pasan los días. Yo diciéndome, tengo que dedicarle un rato a los blogs: al mío y a los que me gusta seguir. Pero nada, en estos días no he podido. Muchos de ellos los he dedicado casi exclusivamente al trabajo, con muchas horas frente al ordenador esforzándome en hojas de cálculo, bases de datos y en la redacción de escritos diversos: de comunicación, de aclaración, etc. -Es que hay gente que no se enteran de nada y hay que dárselo todo "fritito y corcho" como decimos nosotros-. Cuando terminaba tenía la vista quemada y muchas ganas de descansar del ordenador. En las pocas tardes libre que he tenido entre semana he optado por irme a quemar toxinas nadando o en el gimnasio, y cuando llegaba un fin de semana he preferido descansar mi vista y mi mente del ordenador, alejándome del estrés de la semana o, a algo más práctico, arreglando cosas en mi piso, que necesita muchas horas para ir lo poniendo en condiciones.

En fin, ahora que he sacado un poco de fuerzas, me he puesto ha actualizar el blog, pero ya podéis ver que es para contar esfuerzos, ya vendrán -espero- otros en los que cuente diversiones. También me iré pasando por los vuestros a leerlos, hoy la primera sorpresa es que en enero volvió El Santo Joq, y yo me entero ahora, jajaja, es que estoy verdaderamente superdistraido , sea bienvenido.

Hasta Lueguito.

Puente festivo

El pasado jueves, 28 de febrero, fue el Día de Andalucía, por lo que aquí mucha gente ha disfrutado de un puente de cuatro días. No ha sido mi caso, pues tuve que trabajar el viernes, de todas formas no me ha "chafado" ningún plan porque no lo tenía.

Aquí se ha notado la falta de gente por las calles, en los sitios de esparcimiento y en la circulación de coches, muchos se han ido a la playa o a visitar otras regiones, no es extraño estamos en una primavera estupenda, por lo que ya andamos por la calle durante las horas de Sol en camiseta, o en camisa depende de cada cual. El sábado y este domingo han sido unos días buenísimos. Este invierno no ha hecho frío ninguno, yo no recuerdo ninguno así. Un termómetro digital que tengo ha marcado normalmente sobre cuatro o cinco grados más que cualquier día del invierno del año anterior, es sorprendente.

También he escuchado algunas cosas que me sorprenden, pero tengo tantas cosas en mente que se me han olvidado la mayoría. Recuerdo una que hacía referencia a los chinos que están en España. Decián que nunca salen a tomar copas, ni a comer, ni se les vé por ahí fuera. Y también que nunca han visto un funeral chino. :O

Otra muy curiosa es la del otro día, cuando salió el tema de conversación de Internet con el peluquero que me pelaba, resulta que nunca ha usado un ordenador y mucho menos ha entrado en Internet. Me quedé sorprendido, pero claro dijo que llegaba a su casa a las diez y media de la noche los días entre semana y el sábado a las tres y media de la tarde, total que no encontraba tiempo para dedicarle a esas cosas. Gajes del oficio habría que decir.

¡HASTA LUEGUITO!