Goodbye

Un día se empieza con algo y con el paso del tiempo llega otro día en el que se le pone el punto final. Ese es el día que le ha llegado a este blog tras algo más de cuatro años en la internet. Al principio fueron muchas horas para mantenerlo, más numerosas las entradas, frecuentes cambios de modelo, de fondo, de imagen de perfil, hasta de nombre porque no me acababa de gustar el que en un primer momento elegí. Cada cosa tiene su momento y no me veo llegar a viejo y seguir con esto. Habrá otras cosas que hacer, otras experiencias nuevas e interesantes, y quien sabe si algún día podré retomarlo.

Como final, quería agradecer a Google su gentileza por dejar gratis un sitio en Internet y la oportunidad de experimentarlo. También a los blogueros que me siguieron en su momento y que han ocupado un poco de su tiempo leyendo lo que escribía de lo que me sucedía, me contaban o surgía en las letras que pulsaba.

Aquí se acaba.

Jacarandas

    Hay veces que pasas por los sitios y no te fijas en nada, vas tan sumido en tus preocupaciones que no ves lo que el mundo, la naturaleza y la vida te pone delante de tus ojos. Sin ir mas lejos, ayer mismo cuando pasaba por los caminos de unos jardines por donde suelo ir y venir a diario los días laborales, veo a uno subido en el poyete de uno de los estanques que allí hay, haciendo unas fotos al espacio abierto de la plaza que hay en esos jardines. Pensé para mis adentros que qué ganas de fotografiar aquella plaza a la que usualmente la veo como anodina, sin ninguna belleza ni nada de nada. Hay gente a la que le distrae fotografiar y quieren llevarse en la cámara cualquier pedazo de espacio que ven. Al pasar por su lado, ese hombre me  dirigió la palabra, con una dicción suave y agradable como si fuera argentino o uruguayo y muy educadamente me preguntó:

     - Señor, ¿sabe como se llaman esos árboles?

     Yo miré hacia dónde él me señalaba, y lo primero que veía a uno y otro lado eran palmeras de esas que se llaman washingtonianas, por eso lo miré y le dije:

     - ¿Qué árboles?

     Me parecía evidente que una persona que te pregunta así no podía preguntar por unas palmeras llamándolas árboles.

     Me volvió a indicar la zona frente a él, la que había fotografiado instantes antes. Yo volvía a ver unas hermosas palmeras y seguía sin poder creerme que se refería a ellas, así que antes de decirle que eran palmeras washingtonianas volví a insistirle:

     -¿Cuales?

     A lo que él con la misma dicción suave me aclaró:

    - Los de las flores.

     En ese momento vi que más lejos y por todos los costados del espacio abierto de la plaza hacia dónde señalaba aparecían unos árboles completamente llenos de flores de color morado claro, lo que llamamos de color lila. De inmediato le respondí:

     -Son Jacarandas.

     - Acarandas, me respondió.

     - Con jota, jacarandas. Le aclaré.

     Pareció tomar nota mentalmente del nombre.

     Yo seguí mi camino y me di cuenta de que llevo pasando días por allí y hasta que ese hombre no me preguntó por el nombre de esos árboles florecidos que a él tanto le gustaron, yo no los había visto.

La cajonera

Hace varios meses, al intentar cerrar la cajonera con llave se me rompió la llave, bueno es verdad que estaba un poco torcida y que a la cerradura le faltaba lubricante, pero no pensé que se fuera a romper, creí que aguantaría. A pesar de ello tuve suerte porque se quedó abierta y he podido seguir usando los cajones, aunque desde aquel día siempre han permanecido abiertos. Pensé que tendría que mandar a que la arreglaran, pero me dije: total ni que guardara en ellos algo valioso o secreto. Así,  han ido pasando los días y no lo hacía.

Esta tarde, me he metido a cerrajero, saqué el cajón de arriba, vi que en el tablero lateral en el que se encaja el bombín hay una placa alargada sujeta con dos tornillos, vi de que tipo de boca eran, cogí el destornillador adecuado –de estrella- y los saqué, la placa también se soltó, tiré de ella y me fijé en que tenía dos pequeñas prolongaciones en escuadra, pensé que eran para sujetar el bombín, así que metí la pala de un destornillador por la abertura que quedó libre en la madera y, empujando, vi que salía el bombín, seguí empujando hasta que salió lo suficiente para tirar y sacarlo con los dedos.

Lo siguiente era lo más difícil. Sacar el trozo roto de la llave que estaba dentro del bombín. Busqué por Internet alguna solución, encontré una que decía que con dos alambres  o clips abiertos, con tiento y algo de suerte se podía sacar, aunque primero había que poner la cerradura en la posición en la que la llave sale, usando para eso unos alicates. Imposible, me dije, aquí no tengo alicates. Saqué el cajón de abajo, cogí un par de clips y los abrí por un lado poniendo de punta su alambre. Los metía por la cerradura, me costaba bastante no clavármelos  porque, además de no estar habituado, tenía que sujetarla con las manos. Aquello no se movía nada. Seguía sin saber que hacer. De pronto me di cuenta que un extremo de la llave parecía asomar por una abertura de la cerradura por la mitad de su longitud, la empujé con el alambre del clip y eso no se movía. Medí la llave entera y comprobé que sí, que podía ser la punta de la llave rota. Después me di cuenta que con el alambre que metí por la boca de la cerradura una pieza se movía y se escondía. Pensé que podía ser un tetón de la cerradura, mientras lo apretaba y lo metía para adentro con el otro alambre empuje la punta de la llave rota y esta se movió un poco hacia la boca de la cerradura. Ya podía ver, por ella, el metal de la parte rota de la llave. Pero no salía más ni se movía. Empecé a meter el alambre del clip por cualquier sitio que entrara por el medio de la cerradura y, en una de ellas, de pronto noto que la cerradura gira, que la pieza trasera se mueve hacia atrás y que se abren unas aberturas longitudinales que antes no veía, que la boca de la cerradura se mueve y la pongo en una posición que podía ser la de sacar la llave, así que meto un alambre del clip por una de esas aberturas, aprieto y veo que la llave rota empieza a salir. Aprieto más y sale la llave lo suficiente para cogerla y sacarla. Meto la llave entera y la cerradura gira como si nada hubiera pasado.

¡Lo he conseguido!  ¡La he recuperado!

Lo siguiente fue colocarla, comprobar que cerraba y que abría y colocar el cajón de abajo, la plaquita con los tornillos y el cajón de arriba. Compruebo otra vez y veo que la cerradura funciona de nuevo.

¡Lo he logrado!  

Sólo he necesitado un destornillador de estrella y otro de pala, dos clips, paciencia, la mente en lo que estaba haciendo e ilusión por conseguirlo y ya vuelvo a tener la cajonera en condiciones.

Jueves, Viernes y Sábado Santo

Los tres días han estado “pasado por agua” como decimos cuando llueve, aunque Jueves y Viernes mucho más que hoy, ninguno de esos días ha podido salir ninguna cofradía en procesión, ni siquiera las de la “madrugá” del Viernes Santo. Hoy ha llovido a la hora que más les impedía salir. Solamente una se atrevió pero no ha podido terminar su procesión y he escuchado que tuvo que mantenerse refugiada en la Catedral ante el aguacero que caía. Este año, a falta de lo que pase mañana, hemos tenido una Semana Santa deslucida con la falta de las procesiones, a excepción del Domingo de Ramos y del Miércoles Santo. El estado del tiempo es el que manda y este año  por las lluvias habidas, ha sido de las peores semanas que recuerdo.

Un tratamiento para la cura de la avaricia anunciaba un artículo de la prensa este mismo día de hace 50 años, se trataba de un método desarrollado por el doctor Beatson que consistía en suministrar al paciente fuertes y repetidas raciones de solomillo y pescados selectos ricos en proteínas y vitaminas, complementados con inyecciones de extracto de hígado y de píldoras energéticas. El articulista dudaba del éxito de este tratamiento y, hoy en día, creo que podemos decir, que tenía razón, la avaricia es un mal que anida en el alma humana y que concome el corazón de aquel a quien apresa, coma o no comidas energéticas con abundantes proteínas y vitaminas.

Martes y Miércoles Santo

Ayer Martes Santo ocho cofradías: El Cerro, Los Javieres, San Esteban, Los Estudiantes, San Benito, La Candelaria, La Bofetá y Santa Cruz se quedaron sin poder procesionar. La lluvia, que empezó a notarse a eso de las dos de la tarde, se lo impidió. Los preparativos de los hermanos cofrades para tener a sus pasos de Cristo y Virgen listos y arreglados, las prácticas de los costaleros, el arreglo de las ropas de los nazarenos, la limpieza de los objetos de plata, de los tejidos y de los dorados, el gasto en flores, etc., todo se quedó este año en gasto y esfuerzo que no trascendió por las calles de la ciudad. Llantos y penas de unos y de otros, pero no pudo ser.

Hoy Miércoles Santo, aunque nuboso y con viento desagradable están saliendo y procesionando por las calles establecidas las ocho cofradías que tienen este día su penitencia: Carmen Doloroso, La Sed, San Bernardo, El Buen Fin, La Lanzada, El Baratillo, Cristo de Burgos, Las Siete Palabras y Los Panaderos. Al menos estas tienen la suerte de no encontrar la lluvia que les obligaría a buscar refugio para no dañar las valiosas tallas que sacan en las procesiones. Para mañana y pasado anuncian lluvias, ya veremos si puede salir algunas en los otros días grandes de esta ciudad.

 

En este mismo día hace 50 años, la Feria seguía en Sevilla. Algún artículo sobre la vida en el Sahara español y sobre el incremento de la esperanza de vida en España en los últimos decenios. En el mundo destacan las noticias sobre la lucha en Cuba, el incremento de la tensión entre las dos superpotencias EEUU y la URSS y sus líderes Kennedy y Kruschev, a consecuencia de ello. La creciente guerra en Angola entre los independentistas y el ejército portugués. La lucha en Laos.  En fin, un mundo en disputa, igual que ahora.

Lunes santo

Ya pasó el espléndido Domingo de Ramos y estamos en el Lunes de la Semana Santa. Lunes que anunciaban con lluvias desde primeras horas de la tarde y que, sin embargo y hasta ahora, se ha mantenido seco y sin llover. Si es cierto que, a eso de las dos, el cielo estaba nuboso y parecía que algo iba a caer. Ahora está soleado, si no fuera por algunas nubes casi como ayer.  Hoy le toca procesionar por las calles de esta ciudad a otras nueve cofradías: Cautivo y Rescatado, El Rocío, Santa Genoveva, Santa Marta, San Gonzalo, La Vera Cruz, Las Penas, Las Aguas y El Museo. Algunas de las primeras en salir no lo han hecho, por esa amenaza de lluvias, pero otras sí que se han atrevido y su recorrido andan haciendo para el disfrute de todos los que se llevan un año esperando salir o verlas salir.

Tal día como hoy de hace 50 años era martes de Feria, el primer día de la Feria que se había inaugurado a las 0:00 horas de la madrugada con el encendido de la iluminación, o prueba del alumbrado como se llama. 

Entre las curiosidades de la prensa del día, una a grandes titulares:

CUBA INVADIDA.

Y anunciaba la entrada en la Isla de disidentes cubanos armados que desembarcaban en lanchas y barcos procedentes de la cercana Florida. Entre sus subtítulos uno que nos hace sonreír: Raúl Castro había sido capturado.  Curioso que hoy 50 años después esté gobernando ese Estado.

Otra curiosidad propia de la época:

El Sindicato de Actividades Diversas -sindicato vertical de entonces- anunciaba con respecto al Gremio de peluqueros de caballeros que los establecimientos de peluquería permanecerían abiertos entre los días tal a tal hasta media hora antes del comienzo de las corridas de toros, en cumplimiento de lo dispuesto por el Ilmo. Sr. Delegado Provincial de Trabajo. Vivir para ver.

Domingo de Ramos

Hoy diecisiete de abril, Domingo de Ramos, hace un tiempo magnífico y primaveral y es el gran día de inicio de la Semana Santa de este año 2011. 

En Sevilla, van a ser un total de nueve cofradías las que van a procesionar por la ciudad, conocidas por los nombres -vulgares- de: La Borriquita, Jesús Despojado, La Paz, La Cena, La Hiniesta, San Roque, La Estrella, La Amargura y El Amor. Cofradías  que llenan, desde las 14:30 hasta las 02:30 de la madrugada de mañana, muchas calles de nazarenos, pasos y personas que van a ver los desfiles procesionales. Hoy, quien pasea por las calles de Sevilla, se siente como si estuviera invitado a una multitudinaria boda. Casi nadie sale a ver las procesiones si no va muy arreglado. Los hombres vestidos con americana azul, corbata y zapatos finos, cuando no con traje y corbata. Las mujeres con vestidos apropiados para la celebración de día tan señalado y zapatos finos. Todos estrenamos alguna prenda o el calzado. Se compra algo para seguir la tradición y tener mano. Se dice: “Quien no estrena el Domingo de Ramos, es que no tiene manos”. En definitiva un gran día para todos nosotros y todos aquellos que nos honran con su visita, que en estas fechas son muy numerosos.

 

¿Qué pasaba en la Sevilla de hace cincuenta años, tal día como hoy, es decir, el 17 de abril de 1961? 

Yendo a la hemeroteca digital, resulta que cayó en lunes, por lo que no hubo periódico, así que para saber algo tengo que ir al del día siguiente, martes 18 de abril,  y resulta que todo el mundo se preparaba para la Feria de Abril de ese año, cuya inauguración, con la prueba del alumbrado, empezaba a las doce de aquella noche en el Prado de San Sebastián,  donde se celebraba entonces y que hoy es un lugar geográficamente muy céntrico de la Sevilla actual. Las páginas del periódico estaban llenas de anuncios de vino Fino de Jeréz que sería la bebida típica de la Feria de aquella época, porque esto va cambiando, como ocurre, en cada tiempo, con todas las cosas. Anuncios del Circo Americano que se presentaba como “Las maravillas del mundo 1961, con su colosal y gigantesca pista fantástica, sus 400 artistas y técnicos, 80 animales y fieras y 30 atracciones mundiales”, por lo que debía de ser algo soberbio y digno de ver. También se anunciaba el estreno en el teatro Coliseo de la película “Feria en Sevilla” autorizada para todos los públicos con Pedrito Rico, Conchita Bautista, Miguel Ligero y Rafael L. Somoza y la frase publicitaria: “La alegría, el colorido, la simpatía y el garbo de la Feria de Abril llevado a la pantalla”, así como quien no dice nada.