Hace varios meses, al intentar cerrar la cajonera con llave se me rompió la llave, bueno es verdad que estaba un poco torcida y que a la cerradura le faltaba lubricante, pero no pensé que se fuera a romper, creí que aguantaría. A pesar de ello tuve suerte porque se quedó abierta y he podido seguir usando los cajones, aunque desde aquel día siempre han permanecido abiertos. Pensé que tendría que mandar a que la arreglaran, pero me dije: total ni que guardara en ellos algo valioso o secreto. Así, han ido pasando los días y no lo hacía.
Esta tarde, me he metido a cerrajero, saqué el cajón de arriba, vi que en el tablero lateral en el que se encaja el bombín hay una placa alargada sujeta con dos tornillos, vi de que tipo de boca eran, cogí el destornillador adecuado –de estrella- y los saqué, la placa también se soltó, tiré de ella y me fijé en que tenía dos pequeñas prolongaciones en escuadra, pensé que eran para sujetar el bombín, así que metí la pala de un destornillador por la abertura que quedó libre en la madera y, empujando, vi que salía el bombín, seguí empujando hasta que salió lo suficiente para tirar y sacarlo con los dedos.
Lo siguiente era lo más difícil. Sacar el trozo roto de la llave que estaba dentro del bombín. Busqué por Internet alguna solución, encontré una que decía que con dos alambres o clips abiertos, con tiento y algo de suerte se podía sacar, aunque primero había que poner la cerradura en la posición en la que la llave sale, usando para eso unos alicates. Imposible, me dije, aquí no tengo alicates. Saqué el cajón de abajo, cogí un par de clips y los abrí por un lado poniendo de punta su alambre. Los metía por la cerradura, me costaba bastante no clavármelos porque, además de no estar habituado, tenía que sujetarla con las manos. Aquello no se movía nada. Seguía sin saber que hacer. De pronto me di cuenta que un extremo de la llave parecía asomar por una abertura de la cerradura por la mitad de su longitud, la empujé con el alambre del clip y eso no se movía. Medí la llave entera y comprobé que sí, que podía ser la punta de la llave rota. Después me di cuenta que con el alambre que metí por la boca de la cerradura una pieza se movía y se escondía. Pensé que podía ser un tetón de la cerradura, mientras lo apretaba y lo metía para adentro con el otro alambre empuje la punta de la llave rota y esta se movió un poco hacia la boca de la cerradura. Ya podía ver, por ella, el metal de la parte rota de la llave. Pero no salía más ni se movía. Empecé a meter el alambre del clip por cualquier sitio que entrara por el medio de la cerradura y, en una de ellas, de pronto noto que la cerradura gira, que la pieza trasera se mueve hacia atrás y que se abren unas aberturas longitudinales que antes no veía, que la boca de la cerradura se mueve y la pongo en una posición que podía ser la de sacar la llave, así que meto un alambre del clip por una de esas aberturas, aprieto y veo que la llave rota empieza a salir. Aprieto más y sale la llave lo suficiente para cogerla y sacarla. Meto la llave entera y la cerradura gira como si nada hubiera pasado.
¡Lo he conseguido! ¡La he recuperado!
Lo siguiente fue colocarla, comprobar que cerraba y que abría y colocar el cajón de abajo, la plaquita con los tornillos y el cajón de arriba. Compruebo otra vez y veo que la cerradura funciona de nuevo.
¡Lo he logrado!
Sólo he necesitado un destornillador de estrella y otro de pala, dos clips, paciencia, la mente en lo que estaba haciendo e ilusión por conseguirlo y ya vuelvo a tener la cajonera en condiciones.