No es un post para el concurso convocado por el surrealista pero será porque he leido los textos de algunos de los participantes y me ha venido al recuerdo ciertas situaciones que también a mí me han sucedido, cosas verdaderamentes extrañas, pero que en una mente racional no son más que fantasías surrealistas.
Una ha sido que al entrar en relación con un nuevo grupo de personas desconocidas me ha pasado que he tenido la sensación de que ya he vivido eso mismo anteriormente, todo, o mejor casi todo, me ha resultado conocido, las personas que me presentaban, el edificio por el que me movía, las situaciones que vivía era como si tuviese una memoria de todo ello, como si ya hubiese vivido eso antes. Qué cosa más sorprendente. Os ha pasado esto alguna vez?
Otra ha sido una experiencia que me llegó a a preocupar, andaba por la calle principal de un pueblo de la costa y me cruzo con un tipo, que tras pasarme se para, se vuelve y me dice de mala manera:
-¡Qué ya no conoces a nadie! Eh?
Yo me vuelvo, lo miro y le respondo:
-Te has equivocado, yo es la primera vez que te veo.
Y seguí mi camino.
Otro día, en el mismo pueblo, el tendero no deja de mirarme y me habla y me pregunta como si yo fuera del pueblo y me conociera.
Ya me empezaba a preocupar, cuando me asomo desde un mirador a la playa y veo allí una señora, junto a una sombrilla, que se levanta empieza a mirame y a llamarme subiendo los brazos y moviéndolos, yo pensé que sería a otro, pero la señora seguía haciéndome señales, a esto un hombre que estaba con ella se vuelve, se levanta y empieza a llamarme también, como si me conocieran de toda la vida, ¡uf que extrañeza sentía!, para mí que era como si fuera su hermano. No les hago caso y comienzan a acercarse a mí, llamándome a viva voz para que los reconociera, y con cara de asombro de que no les respondiera. Decidí irme, aunque muy preocupado, pensando que allí había un doble mío con quien me confundían.
Otra fue en un viaje en una discoteca en Moscú, bailaba una chica española y me fui acercando a ella mientras bailaba, le hablaba cada vez más cerca y más cerca, porque no me entendía y la española me respondía asustada y me trataba como si yo fuera una mujer rusa. ¡No me reconocía!... ¡Jajaja!, este me lo he inventao y es en honor a los hechos surrealistas de carmncitta- leerlos si no lo habeis hecho que son muy buenos-.
¡Hasta Luego!